Objetos icónicos: Sillas Tolix

Hoy me gustaría inaugurar una nueva sección del blog: objetos icónicos, que tratará precisamente de eso, de objetos que por su diseño, historia o utilidad se hayan convertido en referente para generaciones futuras.
Y que mejor para este nuevo apartado que empezar con la silla Tolix, un referente del estilo industrial de los años 20 y que ahora se cotiza a la alza en mercadillos y tiendas vintage.

La fabrica Tolix fue fundada en Francia por Xavier Pauxard en 1927. Hija de la producción en serie la silla Tolix no tardó en ocupar las terrazas, cafeterías, hospitales, oficinas e incluso fueron el asiento oficial de la exposición universal de París en 1937. En buena parte gracias a su fabricación en serie que abarataba costes y a su proceso de galvanizado (protección contra oxidación gracias a un baño de zinc) que evitara que se corroyera. Actualmente las originales están muy buscadas, sobretodo las antiguas con marcas del paso del tiempo (alrededor de 400 euros) aunque existen muchas réplicas y copias más asequibles. Además del popular modelo A existen más variantes así como taburetes, etc.

Rincones de lectura con encanto

Bien, pues si ayer tratábamos el tema de librerías recicladas hoy me gustaría hablar del lugar donde ponerlas: los rincones de lectura.
Un buen rincón de lectura da un espacio cálido e interesante a cualquier estancia. Un lugar para relajarse y leer libros, revistas o simplemente escuchar música relajados. El emplazamiento ideal para estos rincones es una zona muy luminosa, preferiblemente con luz natural. Aunque siempre podemos optar por poner alguna lámpara de pie que dará un toque extra al rincón, sobretodo para el invierno donde oscurece muy pronto. El rincón de lectura además deberá tener por supuesto alguna butaca o sofá cómodo (aunque no demasiado porque acabaremos dormidos) y si puede ser una pequeña librería o estanterías de libros para tenerlo todo a mano. Y ahora os dejo algunas propuestas para que cojáis inspiración:

DIY: Librerias recicladas con encanto

Hoy quería traeros un proyecto de reciclaje relativamente fácil, útil, original, y con varias opciones: las librerías. La mayoría de nosotros tenemos libros ya sean de cocina, novelas, etc. y muchas veces no sabemos donde guardarlos, así que me ha parecido interesante recopilar algunas ideas para poder hacer nuestra propia librería. Se pueden hacer con algún mueble que encontremos y restauremos o si queremos más originalidad utilizar algún objeto que nos sirva a tales efectos. Lo más barato y fácil tal vez sea usar las tan conocidas cajas de fruta, vino, etc. Además podrás darle el color que más te guste y como son modulares ir cambiándolas de sitio o ampliando según convenga.

Otros objetos similares a las cajas de fruta pueden ser las bobinas de cables, también relativamente fáciles de conseguir. Añádele unas ruedas y consigue una librería original para crear en cualquier lugar tu rincón de lectura.

O incluso tuberías para una decoración industrial muy impactante, además se podría utilizar no solo como librería sino como lámpara como en este caso:

Y por último y no por ello menos excéntrico siempre podemos colgar un piano de la pared o utilizar una vieja funda de guitarra:

¿Alguna otra sugerencia?










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DIY:Renovando una bandeja

Pues bien, este fin de semana he estado haciendo una ligera renovación en una bandeja que tenia. La bandeja era de madera natural de teka, pero en la mesa donde quería ponerla ya era de madera y no destacaba nada así que opte por darle un toque contemporáneo de los míos. La pinté de blanco, después lije suavemente los cantos y por ultimo le di una mano de cera para sellarla. Fue un trabajo bastante rápido y sencillo pero ahora me gusta mucho más el contraste. Pensaba que había hecho una foto del antes pero no, así que tendréis que imaginárosla. De paso os enseño el cristal nuevo que le he puesto a la mesilla de centro que hice hace unas semanas, los que no la recordáis podéis verla aquí.

Casas con plantas

Pues recientemente me he aficionado a poner plantas dentro de casa. Las plantas y en especial los bonsais siempre me han gustado, pero exclusivamente en exterior. Ahora cada vez veo más bonito decorar el interior de las casas con plantas o algún arbusto. Dan un toque cálido y natural, se integran en la decoración y dan colorido. Estoy seguro que en un futuro reciente se pondrá de moda la integración de la naturaleza en la sociedad y habrá cientos de edificios rebosantes de plantas en sus fachadas, azoteas, etc. es cuestión de tiempo que nos demos cuenta de que la implantación de la naturaleza en nuestras vidas es más necesaria de lo que creemos. Bueno que me pongo filosófico, de momento disfrutemos poniendo una planta en nuestro lugar favorito de la casa: